Adios 2016 ¡Feliz Año Nuevo y Prospero 2017!

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Foto de Jakob Owens

Bueno, pues como cada año llega el momento de decir adios al año y hacer un resumen de lo acontecido en este año 2016, deseando que lo que está por venir en el que empieza, sea mejor.

La verdad es que ha sido un año convulso tanto a nivel político como jurídico, donde hay dos conclusiones que se han de extraer y sobre las que debemos reflexionar:

- El poder legislativo está descuidando en términos generales la calidad de la normativa que emana de ellos.

- La Justicia está llegando tarde a muchos problemas.

Lo justificamos a continuación:

Decimos que las cámaras legislativas, tanto nacionales como autonómicas, están descuidando la calidad de las normas que de ellas emanan, porque estamos viendo que muchas de las reformas, suponen parches de otras normas que no dan lugar sino a más problemas y dudas acerca de su aplicación, o incluso de su legalidad.

Igualmente hay muchos supuestos o resoluciones judiciales que están llegando tarde y demostrando que el sistema no está funcionando adecuadamente, pues no está brindando una tutela efectiva de los derechos de algunos ciudadanos.

Como ejemplos de normativas de calidad más que deficiente, citar la imposición de la tasa judicial para el planteamiento de reclamaciones civiles y mercantiles, que el T
ribunal Constitucional anuló a mediación de año, por ser contrario o al menos un posible obstáculo al derecho constitucional a una tutela judicial efectiva, y si acudimos a un nivel autonómico, y en concreto a Andalucía, nuestra comunidad, citar bien la regulación vía Decreto 28/2016 de los apartamentos con fines turísticos (que aun colea), o la Ley 6/2016, de 1 de agosto, que modificó la L.O.U.A para intentar depurar algo qué viviendas pueden regularizarse y cuales no, pero que no ha dejado de provocar más dudas tanto entre los técnicos de Junta de Andalucía y los Ayuntamientos, como entre los juristas que nos enfrentamos a su interpretación.

Igualmente podríamos hablar
largo y tendido de Protección de datos personales y el nuevo tratado "Privacy Shield", de la imposición de la administración 2.0, primero a través de Lexnet (aun evolucionando) o de la implantación, en caso de profesionales, de la sede electrónica de las administraciones públicas para cualquier trámite administrativo.

En cuanto a resoluciones que están llegando o que se están echando de menos, sin que sea nuestra intención señalar culpable a ningún sector en concreto, pues hemos de empezar por cuestionarnos si hemos hecho todo lo que en nuestras manos está, citar:

- La vía abierta, ahora en el 2016, para
reclamar a las entidades financieras el precio pagado por viviendas en construcción finalmente no entregadas y que debieron ser entregadas hace ya años. Es una solución parcial a un problema causado por la falta de reforma de una ley franquista hasta este año, y la deficiente resolución de los problemas causados por la llegada de la crisis, con promotoras que entraban en concurso de acreedores y que aun hoy siguen siendo objeto de dichos procesos, sin brindar efectiva respuesta a los consumidores afectados, valiendo como claro ejemplo en Málaga, el concurso de acreedores de Aifos.

- La tardanza con la que la Justicia se está planteando las posibles implicaciones de las
nuevas tecnologías en la comisión de delitos, y sobre todo en la posible merma de garantías para el enjuiciado.

- El surgimiento de
empresas de porteros para "desokupar" pisos, en clara muestra de la falta de eficacia que la ciudadania atribuye a al sistema judicial español.

- Las
idas y venidas en relación a la abusividad y consiguiente nulidad de las cláusulas suelo, con el último capítulo marcando por la sentencia del TJUE declarando la doctrina del Tribunal Supremo contraria al derecho europeo de protección de consumidores y usuarios, e imponiendo la plena retroactividad de la nulidad, esto es, la obligación de los bancos de compensar el 100% de los intereses cobrados índebidamente, ya sea con anterioridad o no a la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo de 2013. Una sentencia que llega tarde y que difícilmente podrá evitar la injusticia cometida con los primeros que se aventuraron a reclamar a sus bancos y que sólo han obtenido una compensación parcial, según declara el TJUE.

- La ausencia de una solución clara y coordinada al problema del denominado
"Dieselgate" o trucaje sistemático de algunos motores diesel por parte del fabricante Volkswagen.

Nosotros queremos ser optimistas y apreciar todos estos pasos como pasos hacia un cambio real en el sistema. Queremos empezar el 2017 como hemos acabado el 2016, resolviendo la nulidad no sólo de las cláusulas suelo, sino de
otras muchas, sin tener que decir a los clientes que han de pagar tasas judiciales y deseando poder decirles en breve que gracias a la implantación de las nuevas tecnologías, no sólo en nuestro despacho, sus temas serán resueltos satisfactoriamente en un menor tiempo.

En fin, este año, con todo lo bueno y lo menos bueno, se ha acabado, así que ya estamos deseando ver que nos depara este 2017. Si es usted el responsable de las declaraciones tributarias de empresas, de entrada hemos de darle una
noticia.

¡Feliz Año Nuevo a todos!